Elecciones 2021: ¿los aspirantes a altos cargos conocen la realidad peruana?
¿Existe un alejamiento de los postulantes con el peruano de a pie? Expertos analizan las últimas declaraciones de Alfredo Barnechea y ‘Nano’ Guerra García respecto al sueldo mínimo.
En los últimos días, Alfredo Barnechea, precandidato a la Presidencia de la República por Acción Popular; y ‘Nano’ Guerra García, aspirante a una curul en el Congreso por Fuerza Popular, confundieron la cifra actual del sueldo mínimo.
En una entrevista televisiva, Barnechea García aseveró que la remuneración mínima vital en Perú es de 750 soles, mientras que el integrante de la lista congresal fujimorista dijo que es de 850 soles.
El hecho, además de generar críticas en las redes sociales, evidencia una problemática en personas que, posiblemente, representen a la ciudadanía en los poderes del Estado.
Alfredo Barnechea y ‘Nano’ Guerra “están bastante alejados del peruano de a pie”
El politólogo Alonso Cárdenas, manifestó en diálogo con La República que es indispensable que un futuro servidor público conozca la remuneración de un trabajador, así como el costo de alimentos básicos, lo cual contrasta con lo demostrado por los políticos antes mencionados.
“Lo que han demostrado ‘Nano’ Guerra García y Barnechea es que están bastante alejados del peruano de a pie. Además, a nivel de percepción política, esas declaraciones no les ayudan mucho porque los muestran como personas que viven en una élite, alejados de la realidad”, señaló Cárdenas.
Alfredo Barnechea
Alfredo Barnechea aseguró en un medio de comunicación que el sueldo mínimo es de S/ 750. Foto: La República
En esa misma línea, la politóloga Marisol Cuellar expresó que el conocer las necesidades principales de la ciudadanía debe ser un aspecto clave para los precandidatos.
“El tema de no conocer cuál es el salario mínimo es una alerta grande por parte del desconocimiento que hay. No solo porque sea un punto económico importante, sino porque refleja claramente condiciones de la población que no se percibe que existen en el país”, comentó a La República.
La especialista agregó que este tipo de casos en los que políticos demuestran poco conocimiento de la realidad peruana es frecuente, sobre todo, en época electoral.
“No son ejemplos alejados. Ya ha sucedido también con candidatos a la alcaldía de Lima, que cuando se les preguntaba por el pasaje del Metropolitano muchos no sabían cuál era el precio exacto. Definitivamente, marca que no hay un conocimiento respecto a aspectos mínimos para la mayor parte de peruanos que perciben un sueldo mínimo, que es un porcentaje bastante grande de la población”, sostuvo.
34 precandidatos presidenciales: ¿problema estructural en la política o ventaja?
Por otro lado, Alonso Cárdenas refirió que temas como los que evidenciaron las equivocaciones de Barnechea y Guerra evidenciarían que a nivel nacional existe una brecha mayor entre gobernantes y gobernados, aspecto que es observado también a nivel internacional.
“Si vemos las estadísticas internacionales, el Perú es el que tiene la mayor brecha entre los políticos y la clase gobernada, es decir, la gente tiene mayor nivel de desconfianza en el Perú que en cualquier otro país de América Latina en relación de su clase política. Esto se refleja en estas expresiones del señor Barnechea y ‘Nano’ Guerra García, que los ven totalmente alejados de la realidad”, argumentó.
‘Nano’ Guerra García
‘Nano’ Guerra encabezará la lista de precandidatos al Congreso de la República por Fuerza Popular.
Explicó, en ese sentido, que en el país habría un problema estructural grave en el sistema político, ya que existe un elevado número de aspirantes a la Presidencia de la República.
“Tener 34 precandidatos es un número inédito en América Latina. Si comparamos con otras elecciones que han pasado hace poco, vemos que hay candidatos que son de entre seis y ocho partidos políticos que se han presentado en México, Colombia y Argentina. Nosotros tenemos 24 partidos, que la gran mayoría son vientres de alquiler que se prestan al mejor postor. Eso ha terminado por deteriorar la cercanía que tiene el ciudadano peruano con su clase política”, sentenció.
Sin embargo, para Marisol Cuellar, contar con una extensa cantidad de aspirantes al sillón presidencial y al Parlamento es una ventaja porque permitiría conocer distintos puntos de vista de la realidad peruana.
“Hay tendencias o personas que tienen una percepción más cercanas que otras. Teniendo en cuenta los nombres, muchos de ellos son líderes de regiones de los partidos. En el caso de Acción Popular y el Partido Morado, hay dos líderes que son de regiones. En el Partido Aprista también. Puede haber la presencia de estas voces que tengan un conocimiento un poco más cercano que lo que se ha evidenciado por Alfredo Barnechea y ‘Nano’ Guerra García”, añadió.
Aspectos que deberían cumplir los precandidatos a la Presidencia y Congreso
Por lo antes expuesto, para ambos politólogos es recomendable que los precandidatos tengan presente diferentes aspectos básicos, además de la economía, de las sociedades.
“Hay que ver cómo es nuestro país, tan diverso, con muchísimas realidades. Se tiene que tener en cuenta no solo la realidad de Lima Metropolitana, sino también la de las demás regiones del país, que muchas veces quedan fuera de los discursos que se postulan en un proceso electoral”, indicó Marisol Cuellar.
Centro de Lima
Politólogos consideran que los precandidatos deben conocer la realidad de la sociedad peruana a nivel nacional.
Por su parte, Alonso Cárdenas especificó que un aspirante a un cargo público debe contar con características que lo muestren como una persona apta y proba.
“El principal requisito es que sea una persona ética si postula a un cargo público. Es imprescindible que conozca cómo funciona el Estado, tenga experiencia laboral, sea una buena persona a nivel familiar, por ejemplo, que no tenga juicios de alimentos o antecedentes de violencia contra las personas que forman parte del grupo familiar”, destacó.
Asimismo, a manera de recomendación, dijo que en el Perú podría aplicarse que existan trabajadores de carrera en el Congreso de la República.
“Debería ser un requisito, y sucede en las democracias más avanzadas, el que en el Parlamento haya un servicio civil profesional. Es decir, que el congresista que es electo tiene un equipo de expertos que son de carrera dentro del Parlamento y no llegan a designar vía dedo porque son cargos de confianza”, puntualizó.